El intendente de Cruz Alta denunció a la cúpula de la cooperativa por amenazas
Una pelea entre dos polos de poder real escaló en la localidad de Cruz Alta, donde el intendente Agustín González denunció a la cúpula de la cooperativa de servicios de esa ciudad por los presuntos delitos de amenazas e intimidaciones en el marco de una fuerte suba de la tarifa del servicio del agua que es resistida por el jefe comunal.
El señalado por González es Matías Moferran, hijo de Juan Carlos, el gerente de la cooperativa de servicios de Cruz Alta, que según el intendente habría aplicado una fuerte suba tarifaria a los 4.300 usuarios, situación que derivó en un pedido de intervención al Ersep para que determine la legalidad del cuadro tarifario.
En sede policial, González relató que desde que se formalizó el reclamo ante el Ersep, desde la cooperativa comenzaron acciones intimidatorias vía WhatsApp e Instagram, situación que habría tenido su cúspide la semana pasada, cuando el mencionado Matías Moferran habría perseguido con su camioneta al intendente, lo que derivó en la denuncia.
Tierra de Passerini
Cruz Alta es una pequeña localidad del sur provincial, pegada al límite con Santa Fe, en el departamento Marcos Juárez. Antes de González fue conducida por Diego Passerini, quien había sucedido en el cargo a Daniel Passerini, el actual intendente de la ciudad de Córdoba.
Según González, la tarifa domiciliaria de agua promedio fue el mes pasado de 30 mil pesos, lo que arrojaría una facturación de 129 millones de pesos a favor de la cooperativa, una cifra muy por encima del costo que tendría la compra del agua a Cooperativa del Sudeste, que provee el vital elemento a los pueblos de esa zona de la provincia.
“Me amenazan por defender a los vecinos. En los pueblos cercanos, la factura no supera los 15 mil pesos mensuales. En Cruz Alta algunos vecinos pagan hasta 60 mil pesos, con un promedio de 30 mil. Esperamos que el Ersep fije una tarifa acorde a los costos operativos”, dice González, quien analiza por estas horas estatizar el servicio aprovechando que la concesión estaría vencida.
De acuerdo con González, la cooperativa realiza “aumentos arbitrarios sin pasar por el Concejo Deliberante”. “Son un poder paralelo y enquistado que no debe someterse a la voluntad de los vecinos, no tienen límites ni controles y sus jerarcas e mueven como patrones de estancia”, dice González, quien parece decidido a confrontar.
